Fecha de edición: 16/09/2008
En una fotografía publicada en su sitio web, Alejandra Ortíz de Zárate, primer violoncello en la Orquesta Sinfónica de Antofagasta, reconoce el trabajo de Estela Cabezas por la creación de «Música en Colores», método que ha resultado un éxito para lograr la estimulación de niños entre 0 y 7 años. En la década de los ’60, la artista desarrolló una metodología de enseñanza musical motivadora para los niños, basándose en una idea de aprendizaje simple y lúdico, que estimulara la inteligencia y el deseo de interactuar con su entorno.
El proyecto está siendo aplicado experimentalmente y con éxito en Antofagasta y otros colegios del país (ver recuadro) con niños afectados por el Síndrome de Down.
«La neurociencia demostró que el cerebro humano puede ser modelado en los primeros años de vida. No existen límites predeterminados para el desarrollo de la capacidad de aprendizaje», asegura la neorosiquiatra Amanda Céspedes, quien realizó a principios de septiembre una conferencia en la Universidad Mayor, en la cual reflexiona sobre las posibilidades y potencialidades de este método.
Según la especialista, el método desarrollado por Estela Cabezas es más que un modelo para la enseñanza de la música. «Actúa como un detonante de las habilidades para el aprendizaje, pues asocia en el niño el autodescubrimiento de sus capacidades con emociones positivas, lo cual se proyecta hacia otras materias», asegura la especialista.
«Aunque -aclara- debemos hacer una precisión imprescindible: «Música en Colores» es una metodología de enseñanza de la música centrada en el niño. No fue concebida como una metodología específica para niños con algún tipo de déficit o problemas de aprendizaje».
Actualmente, «Música en Colores» se aplica en 25 colegios a nivel nacional y en 15 jardines infantiles de la Junji en Puerto Montt de manera experimental, además de una experiencia en Antofagasta con niños con Síndrome de Down. En total, son 3.800 niños los participantes de este proyecto, que es dirigido por Joan Zambrano, Profesora de Música de la Universidad de Valparaíso.
En el año 2002, la docente formalizó en Chile la capacitación a profesores, junto con profesionalizar la producción de los juegos didácticos y libros para implementar el método.
El método
«Música en Colores» promueve la estimulación sensorial a través de la asociación de las notas musicales a colores específicos. «Con estos elementos ellos interpretan un repertorio didáctico, con el cual inician el proceso de lectura musical de motivos rítmicos y melódicos simples. Así van simultáneamente comprendiendo y practicando conceptos de altura y duración del sonido. «Música en Colores» es un sistema audiovisual que, a través del material didáctico y juegos, compromete la vista, el oído y el tacto», señala la docente.
Los niños de cuatro años utilizan el metalófono como instrumento musical, además de su cuerpo, la voz e instrumentos de percusión. En segundo básico se inicia la transferencia a la gráfica tradicional, utilizando instrumentos como el violoncello.
El método, que ha sido valorado incluso por instituciones extranjeras, ha sido financiado por Innova Chile de CORFO. «Con ese respaldo hemos establecido una organización destinada a preservar y proyectar este aporte a la educación. Nuestra motivación es lograr que se tome conciencia del poder formativo de la música», concluye la profesora.