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Existe discusión acerca de cómo surgieron y evolucionaron las culturas de los Andes centrales. Para algunos, aparecieron de manera independiente en la costa del Pacífico y para otros investigadores, fueron agricultores y pescadores del Amazonas quienes dieron origen a estas culturas, al establecerse en la Puna y los valles.

Si hay confusión sobre su génesis, también ha surgido polémica sobre la división de los diferentes períodos de su desarrollo. Es por esto que hemos escogido, solo como una forma de ordenamiento, presentar los numerosos pueblos precolombinos de esta región por secuencia cronológica, aunque algunos se superpongan a otros por compartir parte de un mismo período.

Chavín: la cultura madre

Tradicionalmente se ha sostenido que la primera cultura de la región fue la de Chavín (1000 a.C.- 400 a.C.), a pesar del reciente descubrimiento de la Caral. Chavín sirvió de fundamento a los posteriores pueblos andinos al difundir sus avanzadas técnicas agrícolas, hidráulicas, arquitectónicas y artísticas. También impusieron la vida en aldeas y otros conceptos sociales, como la división en castas y un gobierno teocrático (regidos por normas divinas), a cargo de sacerdotes. Su núcleo principal fue el centro ceremonial Chavín de Huántar.

Uno de los continuadores de Chavín fue la cultura Parakas (700-100 a.C.), que abarcó territorio entre los ríos Ica y Pisco. Fueron uno de los primeros pueblos precolombinos guerreros de la zona. Asimismo, aplicaron la trepanación (perforamiento) craneana, aparentemente para sanar enfermedades, aunque también deformaban las cabezas con fines estéticos.

Vicús (400 a.C.-500 d.C.) fue otro pueblo que también imitó a Chavín en cuanto a sus sistemas de riego agrícola y la economía de retribución, una versión mejorada del trueque en que, incluso, se intercambiaba fuerza laboral.

En el valle de Santa, entre la cordillera Negra y la cordillera Blanca, surgió el señorío Recuay (0-600 d.C.) cuya economía se basó más en la ganadería de auquénidos (llamas, alpacas y vicuñas) que en la agricultura.

Figuras misteriosas y ciudad celestial

Una de las culturas más influyentes fue la Moche o Mochica (1-800 d.C.). Los principales vestigios de este pueblo, cuya sede fue el valle del río Moche, son las Huacas (sepulcros) del Sol y de la Luna. Construyeron numerosos caminos para su activo intercambio comercial.

Descendientes directos de los Parakas fueron los Nasca (100-700 d.C.), quienes dejaron para la posteridad sus enormes geoglifos dibujados sobre la pampa ubicada al norte del asentamiento de Cawachi. Gracias a su tecnología de acueductos subterráneos, pudieron cultivar maíz, porotos y ajíes en un ambiente muy árido. También fueron hábiles en el arte textil.

En el altiplano que rodea al lago Titicaca, casi a 4.000 msnm, se asentó la cultura Tiwanaku (100-1100 d.C.) que influyó en Perú, Bolivia y parte de Chile y Argentina.

Poseían avanzados conocimientos meteorológicos y construyeron grandes edificios. Controlaron las redes de intercambio de bienes y servicios provenientes de las zonas bajas y crearon plantaciones denominadas «camellones» o sukakollos, que tenían la particularidad de impedir inundaciones y mantener la humedad.

El señorío de Wari (550-1000 d.C.) fue una de las primeras culturas andinas que abarcó diferentes regiones y pueblos bajo su amplio dominio, basado en su desarrollado comercio, que se extendió desde el norte de Cajamarca hasta Arequipa y desde las tierras altas hasta la costa.

Construyeron alcantarillados subterráneos y con ellos se conoció el quipu, un medio de contabilidad muy usado después por los incas.

Agua preciada

La cultura Mayta-Chiribaya (700-1200 d.C.) se extendió desde el puerto de Ilo en Perú, hasta la costa, a la altura de los valles de Azapa y Lluta en Chile (I Región). Vivían de los productos agrícolas y marinos.

La sociedad-estado Sicán-Lambayeque (750-1350 d.C.) practicó la agricultura extensiva, con amplios campos de cultivo. También fueron buenos navegantes.

Otro de los pueblos importantes fue el Chimú (900-1400 d.C.), el cual alcanzó a ejercer influencia sobre 1.300 km del litoral peruano y su ciudad capital, Chan Chan, cobijó a cerca de 50.000 personas, dentro de una población total de casi 500.000 habitantes. Para asegurarse el agua, recurso vital para su agricultura, construyeron represas, canales, acueductos, pozos y acequias.

Por último, entre las culturas precolombinas de los Andes centrales también se hallaba la Chancay (1000-1430 d.C.). Su organización social se basaba en los ayllus, grupos pequeños emparentados entre sí, dirigidos por un kuraka o jefe étnico.

Caral

Recientemente, a fines del siglo pasado, se descubrieron las ruinas de Caral, ubicadas en el valle de Supe, en Perú, cuya antigüedad sería de 2.500 años a.C. aproximadamente, superando a la cultura Chavín de Huántar.

Vicús machistas

Uno de los aspectos más particulares del pueblo Vicú fue su carácter eminentemente machista, demostrado esto porque solo los hombres podían usar joyas y ropa elegante. Las mujeres nobles usaban vestimentas sencillas.

Wari comercial

La ciudad de Wari, con 100.000 habitantes, fue el gran mercado andino de su tiempo y era la principal fuente de producción y reparto de la riqueza agropecuaria y manufacturera de la región.


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