LA TERCERA, 4 de diciembre, de 2006
Por : Alejandra Muñoz C.
Poco después del inicio del año escolar, miles de madres comienzan a pasar por una de las experiencias más estresantes de la paternidad: el próximo año sus hijos entrarán al colegio y para ello no sólo deben escoger el establecimiento sino también enfrentar largos y exigentes procesos de selección.
Según los datos del Simce, mientras mayor es el nivel socioeconómico al que apuntan los colegios, mayor es la selección: sólo entre el 3% y 4% de los colegios que atiende a los alumnos más pobres realiza este proceso, pero esta cifra supera el 85% en el caso de los establecimientos que educan a los hijos de las familias con más recursos.
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La trascendencia del tema se vio reflejada en que fue uno de los más debatidos en el Consejo Asesor Presidencial de Educación, en cuyo informe preliminar se establece que, como norma general, no se podrá hacer procesos de selección en los colegios municipales y los particulares subvencionados.
Sin embargo, hay dos excepciones. La primera es cuando hay más postulantes que vacantes. En este caso, la entidad asesora recomienda hacer dos cosas: realizar un proceso de selección transparente que se centre en aspectos como la cercanía de los hogares que postulan con la escuela o la presencia de más hermanos en el establecimiento. La otra opción es que se haga un sorteo para escoger a los alumnos. La segunda excepción corresponde a los establecimientos definidos como de excelencia, en cuyo caso se podrá escoger por méritos académicos.
Incidencia en todo el sistema
Para el académico de la U. Adolfo Ibáñez, Gregory Elacqua, los procesos de selección “inciden en la productividad del sistema educacional en su conjunto, porque crean incentivos para que las escuelas mejoren la ‘calidad’ de sus alumnos en vez de mejorar sus procesos e insumos educacionales”.
Según el académico, investigaciones realizadas este año sobre el sistema chileno apuntan a que “esto ha tenido un efecto neto negativo en el sistema educacional en su conjunto”.
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Elacqua reconoce que el hecho que haya más postulantes que vacantes genera un problema difícil de resolver. En este caso, se inclina por la idea de asignar los cupos en un sorteo. “Las familias sienten que tienen posibilidad de quedar en un colegio y no se autoexcluyen. Esto es bueno tanto para la equidad como para la productividad, ya que las escuelas van a tener que educar a quien llegue a su puerta, independiente de su capacidad”.
No implica discriminación
Quienes consideran que la selección no es negativa en sí misma afirman que una cosa es seleccionar y otra, discriminar. Además, sostienen, que es la única forma que tienen los colegios de elegir a las familias que se comprometan a respetar y seguir el proyecto educativo del recinto.
El presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide) –que reúne principalmente colegio subvencionados católicos-, Jesús Triguero, destaca que no se puede eliminar la selección mientras haya más postulantes que vacantes. Incluso si se realizan sorteos para asignar los cupos, siempre habrá niños excluídos en los colegios.
Sostiene que como no se puede evitar la selección lo que hay que evitar es la discriminación. “Cuando el niño no queda porque es hijo de madre soltera, cuando no queda porque piensa de una manera política distinta a la del establecimiento, son exclusiones que no deben ser toleradas y que nosotros no propiciamos”, afirma.
Sobre las críticas en el sentido de que la selección genera segregación social, el presidente de la Confederación Nacional de Colegios de Educación Particular (Conacep), Rodrigo Bosch, afirma que esto no es responsabilidad de la educación, sino de las políticas de vivienda y transporte de los últimas décadas que tienden a segregar a las familias de menos recursos en sectores aislados, sin infraestructura. Aunque cree que la selección no es mala en sí misma, sino cuando discrimina, se muestra dispuesto a aceptar la idea de asignar los cupos por sorteo cuando se trata de los niños que van a los primeros cursos, donde todos se inician de cero. Bosch recuerda que, pese a la selección, las encuestas muestran que el 80% de los padres dicen que sus hijos están en el colegio que querían.
Datos Clave:
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Municipales : Según los datos del Simce, el 44% de los liceos municipales que atienden a población de clase media alta seleccionan. Cuando se trata del sector medio, el porcentaje es de 13%
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Subvencionados : En el sector más pobre sólo el 4% selecciona, pero cuando están ubicados en sectores de altos recursos, la cifra aumenta al 85%.
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Privados : El 88% selecciona a sus estudiantes. Se considera un colegio selectivo aquel donde más de la mitad de los padres dice que su hijo debió pasar algún test para entrar.
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