Fuente: Diario La Tercera, 13.09.2006
Por: Sebastián Urbina
De ser “gorditos saludables” apreciados por todos, los niños con sobrepeso -en especial las niñas- están presentando problemas académicos y dificultades sociales con sus pares, incluso desde los primeros años de educación básica.
Así lo establece un estudio que demuestra que las niñas que pasan de tener un peso normal a sobrepeso -entre su ingreso a kinder y finalizar el tercer año básico- sufrieron una baja en sus notas, en sus habilidades sociales y, en general, obtuvieron menores puntajes que las menores sin sobrepeso. En cambio los niños que subieron de peso sufrieron muchas menos consecuencias negativas.
El trabajo, realizado por la corporación sin fines de lucro Rand, analizó una muestra de 7.000 niños y niñas a nivel nacional en EE.UU., quienes ingresaron a kindergarten el año escolar 1998- 1999 y que fueron seguidos hasta que terminaron tercer año básico. En la oportunidad se les midió el índice de masa corporal (IMC) al inicio y al final del estudio, así como su rendimiento escolar.
Bajan las notas
El trabajo encontró que el 9% de los niños tenía sobrepeso al ingresar a kindergarten y permaneció así hasta el final de tercero básico. Otro 8% que no tenía sobrepeso al iniciar kinder entró a esta categoría durante el estudio. Los investigadores encontraron que los puntajes de las pruebas de lectura y matemáticas eran significativamente mayores entre los niños con peso normal, comparado con aquellos que tenían sobrepeso desde el principio del kinder o que se excedieron de peso durante los primeros años de escuela. Esta misma relación es mucho más marcada entre las niñas que entre los niños.
“Los peores puntajes en lectura y matemáticas corresponden a las niñas que desarrollan sobrepeso en los primeros años de escuela, quienes además registran más problemas conductuales, según sus profesores, y tienen problemas para autocontrolarse. Además, presentan pobres habilidades para relacionarse con los demás y para estudiar”, explica la investigadora Ashlesha Datar. En todos estos aspectos, las niñas que ingresan a kinder con sobrepeso obtienen mejores resultados.
“Es interesante que las niñas que han tenido siempre sobrepeso no tienen resultados muy distintos a los que obtienen las menores que nunca han tenido sobrepeso”, añade Datar.
Niños menos afectados
Respecto de los niños, se vio que no existen diferencias significativas en notas y autocontrol entre quienes tienen peso normal o sobrepeso. Sólo llama la atención que quienes están excedidos de peso tienen más ausencia a clases en tercero básico que los demás. Por otra parte, existe una ventaja que tienen los niños excedidos de peso y es que tienen menos problemas conductuales, como matonaje, que los menores que se mantienen con su peso normal.
Los resultados de este trabajo respaldan la necesidad de cambiar los planes escolares para mejorar la salud de los estudiantes.
En números
| Ed. básica |
Universitaria |
Ed. Física |
| 31,1% de adultos chilenos que tienen sólo educación básica son obesos. | 16,8% es la obesidad que se observa entre quienes tienen educación superior. | 90 minutos a la semana en colegios, pero efectivamente se hacen sólo 20 minutos. |
Resultados en X Congreso Mundial de Obesidad, en Australia : Aumentar ejercicios es la clave
El doctor Ricardo Uauy, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la U. de Chile, dice que es sabido que el niño con sobrepeso u obeso “es segregado en la escuela y eso disminuye su autoestima”.
En opinión de este especialista, lo recomendable es que los colegios establezcan cambios hacia hábitos de vida más saludables para sus alumnos. “Aumentar las horas de educación física, implementar gimnasios e involucrar a los niños en actividades que los obligue a moverse”.
El doctor Uauy participó la semana pasada en el X Congreso Mundial de Obesidad que se realizó en Sydney, Australia. Allí, ante 3.000 expertos de 90 países, expuso sobre la experiencia “en tres colegios de Casablanca, donde se aumentó el ejercicio y se redujo el consumo de bebidas azucaradas y alimentos chatarra”. Así se redujo un 50% la obesidad.
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