Hace unos mil quinientos años a.C., en Europa comenzó a tomar forma un pueblo que luego se extendería desde Irlanda, pasando por las islas Británicas, hasta los Balcanes y Asia Menor y desde la península Ibérica hasta el sur de la actual Alemania y Austria. Este pueblo fue el de los celtas, el cual estaba constituido por diferentes agrupaciones como los galos, belgas y aquitanos.
A pesar de que no tuvieron una unidad política o racial sí compartían creencias religiosas, una organización y, sobre todo, un idioma común. Eran valientes guerreros, grandes agricultores y trabajadores del metal, además de poseer un variado folclor. En el siglo 1 a.C., fueron dominados por los romanos, aunque, sobre todo en Irlanda y Escocia, siguieron fuera de la hegemonía de Roma por algunos siglos más. Actualmente, ciertos vestigios de esta civilización han perdurado en el tiempo, como el sistema de clanes (grupo o comunidad de personas con una ascendencia común) de los escoceses y los irlandeses, y las lenguas celtas, cuya influencia se nota en el irlandés, galés y bretón
Irlanda
Alrededor del 500 a.C., los celtas arribaron a este país, al cual llamaron Éire. A pesar de su escaso número, igual implantaron su lengua y transformaron la vida cotidiana a través de sus costumbres en cuanto a dioses, artes y organización política.
Actualmente Irlanda, dividida en la República de Irlanda, independiente, y Irlanda del Norte, perteneciente a Gran Bretaña, conserva como herencia celta, entre otras influencias, la música y el idioma. En el caso de la lengua, la oficial es el gaélico (un dialecto de la lengua céltica) irlandés y, la segunda, el inglés.
Escocia
Su capital es Edimburgo, se sitúa en el extremo norte de las islas británicas y es parte de Gran Bretaña. Sus habitantes intentan mantener vigente el idioma gaélico escocés (de hecho Escocia es llamada Alba en gaélico), el cual fue heredado de los gaels, los celtas irlandeses. Estos se retiraron a las montañas del norte y a Irlanda, cuando los kimri o cimerios se apropiaron del sur de la Bretaña. Por ello los escoceses se llaman a sí mismos «highlanders» (moradores de las tierras altas) y se consideran como la raza mas pura de celtas.
Gales
La Capital de Gales (Cymru en galés) es Cardiff y tiene casi tres millones de habitantes. La mayor parte de ellos son descendientes de una variante de la raza celta que vivió en Gran Bretaña antes de la invasión de los anglosajones en el siglo V. El galés es el idioma oficial, junto con el inglés.
Isla de Man y cornualles
La Isla de Man (Mannin en manx) se encuentra ubicada en el archipiélago británico. Si bien está ligada directamente al gobierno británico, no es parte de Gran Bretaña. Su población es de 70.000 habitantes y una fracción de ellos habla el manés (o manx), cuyas raíces son celtas. Su capital es Douglas.
Otro lugar donde se nota la influencia de los célticos es en el condado de Cornualles, el que se localiza en el extremo sudoccidental de Inglaterra. Su capital administrativa es Truro y su población es de, aproximadamente, 500.000 habitantes. El cristianismo fue llevado por los celtas irlandeses y galeses a Cornualles (Kernow en córnico, lengua de origen celta y recuperada hace poco).
Bretaña
Es una región del noroeste de Francia que, en la antigüedad, era parte de Armórica, el núcleo de una agrupación de tribus celtas cimbrias. Entre los siglos V y VI, llegaron muchos britanos (celtas provenientes de Britania y que luego se llamaron bretones) a esta zona, quienes dieron su nombre actual al lugar, también denominado Breizh (en bretón).
En una de sus ciudades, Lorient, se efectúa, cada verano europeo, el «Festival Interceltique«, donde se reúnen mas de 400.000 personas provenientes de diversos países que comparten música y baile de origen celta durante varios días.
Presencia celta en España
Al noroeste de la peninsula Ibérica se halla Galicia o Galiza, perteneciente a España, donde viven alrededor de tres millones de Gallegos. A partir del 950 A.C., se desarrolló la llamada «cultura castreña» compuesta principalmente por elementos celtas.
Luego de la llegada de los romanos, estos grupos mantuvieron su autonomía en localidades rurales. Una de las expresiones actuales de estas costumbres son las danzas, especialmente la «Muñeira» que, no obstante tener influjo griego, durante su ejecución se emiten gritos llamados aturuxos, palabra celta.
Otra región de España donde se puede apreciar el pasado celta es en Asturias o Asturies, fundamentalmente por los restos de los castros celtas (ver recuadros) y debido a la realización de festivales similares a los de Bretaña.
Termina la guerra de Vietnam