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Nació en Santiago el 1 de enero de 1823, siendo sus padres el general Fernando Baquedano Rodríguez y Teresa González Ríos. Sus estudios los realizó en el colegio San Ramón y luego en el Instituto Nacional.

A los 15 años, se escapó de su hogar y se embarcó clandestinamente en el buque donde iba el Regimiento Cazadores a Caballo, que comandaba su padre, a la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839). A los pocos días, fue descubierto y como no lo podían devolver se incorporó a este batallón, pero bajo el cuidado de un sargento.

Durante el conflicto luchó en los combates de Portada de Guías (21 de agosto de 1838), Matucana (18 de septiembre de 1838), puente de Buin (6 de enero de 1839) y en la batalla de Yungay (20 de enero de 1839).

Al retornar a Chile, Baquedano terminó en enero de 1845 su entrenamiento militar y al año siguiente fue nombrado ayudante mayor del Regimiento Granaderos a Caballo.

En la guerra civil de 1851, el regimiento de Baquedano se encontraba de guardia en el palacio de La Moneda, por lo que tuvo una decisiva participación en la confrontación con las fuerzas militares encabezadas por el coronel Pedro Urriola, que se amotinaron el 20 de abril en protesta por la elección de Manuel Montt como presidente.

La revolución fue seguida por la sublevación de la Armada en Concepción, bajo el control de José María de la Cruz Prieto. Baquedano fue nombrado ayudante del general Manuel Bulnes, siendo parte de las fuerzas del gobierno en la batalla de Loncomilla (8 de diciembre de 1851).

Al año siguiente, el presidente Montt premió a Baquedano por sus servicios en la guerra civil, ascendiéndolo a sargento mayor del escuadrón escolta del gobierno.

Vuelve al servicio activo

Luego de retornar a la vida militar en 1859, Baquedano fue llamado por el presidente Manuel Montt para enfrentar la revolución que estalló ese año en Concepción y también en otros puntos del país. Después de prestar sus servicios, en junio de ese año fue ascendido a sargento mayor efectivo.

En 1869, ya como teniente coronel, participó, bajo las órdenes del general José Manuel Pinto, en los enfrentamientos en Malleco y en Renaico (enero y mayo de 1869, respectivamente), luego del levantamiento indígena encabezado por Quilapán y otros caciques.

El 30 de julio de 1870 fue nombrado por el presidente de la República José Joaquín Pérez como su jefe de escolta. En mayo de 1876, ascendió a general de brigada y en septiembre del mismo año a comandante general de armas de Santiago.
Al estallar la guerra del Pacífico (8 de abril de 1879), fue nombrado comandante general de caballería, participando al comienzo en la campaña de Tarapacá (noviembre y diciembre de 1879) y en la batalla de Los Ángeles (22 de marzo de 1880).

El 3 de abril de 1880 fue nombrado general en jefe del Ejército, luego de la renuncia del general Erasmo Escala. Al mando de las tropas chilenas, venció en la batalla de Tacna (26 de mayo de 1880) y en la Toma de Arica (7 de junio de 1880).
Además, ganó en las batallas de Chorrillos y de Miraflores (13 y 15 de enero de 1881, respectivamente).

A su regreso a Chile, Baquedano fue recibido de manera triunfal en Valparaíso y en Santiago, honrándosele con el grado de generalísimo del Ejército.

En la elección presidencial de 1881 fue proclamado candidato por el partido Conservador; sin embargo, renunció a su candidatura, siendo elegido presidente Domingo Santa María.

En 1889 viajó a Europa, y a su regreso, el presidente José Manuel Balmaceda le entrega el poder (29 de agosto de 1891), permaneciendo en el cargo solo dos días, ya que lo traspasó a la Junta de Gobierno revolucionaria. Falleció en Santiago, el 30 de septiembre de 1897.

Descanso transitorio

En abril de 1854, luego de que Manuel Baquedano se viera involucrado en un confuso motín de cuartel, fue separado de su cargo y enviado al sur como jefe de plaza, renunciando luego al servicio activo. Con sus ahorros y créditos adquirió un fundo cerca de la ciudad de Los Ángeles, al que llamó Santa Teresa en honor a su fallecida madre.

Sin embargo, el gobierno no aceptó su renuncia, nombrándolo ayudante de la comandancia general de Armas de Valparaíso (marzo de 1855). Para estar más cerca de su fundo, finalmente fue trasladado a la comandancia de Armas de Arauco.

¿Sabías que?

-Al finalizar la batalla de Loncomilla, Baquedano SOCORRIÓ a su padre herido y a su hermano Eleuterio, aunque estuvieron en el bando contrario.
– Baquedano fue SENADOR por Santiago (1882-1888) y por Colchagua (1888-1894)


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