Había una vez un Lápiz muy delgado y estudioso, llamado Wasti y una goma, gordita y traviesa, llamada Danis.
Juntos pasaban muchas horas del día, pero casi siempre enemistado pues Wasti, el lápiz, hacía sus tareas y Danis, la goma, se las borraba. O Wasti hacía un hermoso dibujo y Danis lo borraba.
Un buen día al colegio no los fueron a buscar y solos debieron emprender el camino a casa. De repente un mounstruo se les apareció y asustados corrieron de vuelta al colegio, pero antes de llegar la goma que estaba muy cansada de correr, tuvo una gran idea: borrar al monstruo.
Como estuvieron a salvo, el lápiz dibujó un autobús y llegaron felices a casa sin pelear por primera vez.