Unos niños que se llamaban Blas, Poti, Alex y la Mole eran buenos amigos.
Un día, Alex les dijo a sus amigos que fueran a buscar un tesoro con él. Entonces, fueron y de repente y de la nada se escuchó un ruido. Poti vio una casa que decía: «el que entra, muere».
Poti se hizo la valiente y entró. «¡Salió Freddy Cruger!», gritó. Pero Freddy le reventó los sesos.
Los niños arrancaron, pero Freddy los atajó y los agarró a palos. Entonces, Blas tomó una navaja, saltó sobre él y mató a Freddy Cruger.
Por: Blas González