Skip to main content

Había una vez un niño que lo tenía todo. Movía un dedo y aparecía una fila de sirvientes.

Lo tenía todo en la parte económica, pero nada en lo sentimental. Su padre nunca se preocupó de darle cariño porque sólo se dedicaba a trabajar y su madre lo había abandonado recién nacido.

Así era la vida de Cristóbal Schuster.

En otra parte de la ciudad, vivía Miguel Pérez con su unida familia, conformada por su mamá, su papá y sus dos hermanitas. Aunque no eran pobres totalmente, siempre andaban sólo con lo justo y necesario. Pero se amaban. Miguel no podía decir que no era feliz, ya que tenía dos padres que lo amaban y dos hermanitas que no podían vivir sin él.

Moraleja: La plata no puede comprar la felicidad ni el respeto.

Francisca Cortés, 10 años.


Warning: Invalid argument supplied for foreach() in /www/wwwroot/www.icarito.cl/wp-content/themes/icarito-v1/template-parts/content-relacionadas.php on line 13