Una vez una estrella se sentía sola y dijo: «Quiero un amigo, ¿dónde lo consigo?».
Un día cuando estaba dormida soñando e imaginando en aquel que sería su amigo, le decían: «Hola, hola ¿estás bien?»… Y ella contestó: «No me molestes».
Despertó y vio una luna, dijo: «Perdón estaba soñando, si quieres te invito un recorrido por el cielo»… Se llevaron tan bien que se hicieron amigos, después novios y se casaron, tuvieron estrellitas y lunitas.
La estrella dijo: «No tuve un amigo pero me gané una pareja para siempre».