Hace más de 10.000 años, una joven pareja de hadas encontró un pequeño bebé humano en el bosque, el cual bautizaron como Nicolás.
El pequeño creció y sus padres estaban muy orgullosos de él.
Un día, decidieron contarle que él era un humano y no una especie mágica como lo son las Hadas. Al saber esto, Nicolás decidió que debía conocer a más seres de su especie, y sus padres estaban de acuerdo.
Tiempo después, Nicolás fue a un pueblo que quedaba cerca de la aldea de los seres mágicos, y fue allí donde decidió conocerlos…
Su sorpresa fue grande, ya que niños y adultos lo miraban, y él a ellos, pero en ese tiempo aquel pueblo estaba en guerra y no se permitía a ningún hombre habitante de otras aldeas o pueblos, así que los guardias lo llevaron al castillo. Allí conoció a la Reina y se enamoraron perdidamente.
Fue así que gracias a la ayuda de la Reina, a Nicolás no lo apresaron.
Nicolás, después de salir del castillo, vio que los niños no tenían con qué jugar, así que fue al bosque, taló un árbol e hizo un gatito. Después, volvió al Pueblo y se lo dio a una pequeña…
Más y más niños le pedían gatos, perros, conejos, caballos, etc. Y así, Nicolás se hizo famoso, pero un día envejeció y no tenía fuerzas para hacer más juguetes, él era un humano y los humanos no tenemos vida eterna.
Así fue que el Consejo de Hadas decidió darle a Nicolás «La Manta de la Eternidad» para que su vida no acabara y pudiera seguir haciendo felices a los niños y niñas de todo el mundo….
Nicolás creó una especie de transporte con renos mágicos, y un asiento rojo al final. Y desde ese momento Nicolás lleva a los niños y niñas pequeños regalos…
Espera en tu casa y te llevará algún juguete.
Muere Evita