Muchos motivos pueden provocar que la familia decida cambiar a su hijo de colegio. En algunos casos es por razones económicas, por mudarse de ciudad o también porque se encuentran disconformes con la enseñanza que el establecimiento entrega.
Independiente de la razón, en la mayoría de los casos, este tipo de cambios genera, en mayor o menor grado, un problema para los hijos.
Hay niños que han estado toda su vida en un solo colegio, conocen a sus compañeros desde que están en kinder o primero básico y por lo tanto no les resultaría nada fácil tener que abandonar esa vida y adoptar otra.
Pero hay veces en que es necesario. Y lo importante es tratar de afrontar esas situaciones de la mejor forma posible.
Tal vez este año debes asistir a un nuevo colegio. Con compañeros y profesores que no conoces. Es normal si sientes pena o miedo por esas nuevas situaciones que vas a tener que enfrentar. Puede ayudarte el que hables con tus papás, contarles tus sentimientos, así ellos podrán apoyarte y acompañarte si te sientes solo.
En muchos casos, este proceso de cambio de colegio puede producir un fuerte impacto en los estudiantes, que varían según sea la edad y la personalidad. Por ejemplo, para algunas personas es más fácil comunicarse y hacer amigos y para otros simplemente es más complicado.
Según los expertos, lo ideal es que los niños pasen años en un establecimiento educacional, y si es necesario realizar algún cambio, hacerlo cuando aún son pequeños. Pero en muchos casos, eso no se puede decidir.
Hortensia Morales, orientadora educacional, considera que el impacto de un cambio de colegio en la actualidad es mucho más fuerte que en décadas anteriores, debido al quiebre en las relaciones personales. De hecho, se suele decir que se tienen muchos conocidos, pero pocos amigos.
En el caso de los niños, puede hacerse una distinción, pues para muchos no es tan difícil hacer amistades. Se relacionan bien con primos, vecinos, compañeros, entre otros.
Si te ves enfrentado a una situación como ésta, no te frustres. Piensa que no existen razones para dejar de ver a tus amigos y compañeros antiguos, más aun cuando en la actualidad existen medios como Internet, el correo electrónico o el chat. Por lo tanto, que debas cambiarte de colegio no implica abandonar tu «antigua vida». Sino que significa el poder conocer nuevas amistades, probar nuevas experiencias, y en definitiva, crecer como persona.
Y aunque suene fácil, sabemos que es un proceso difícil. Pero depende de uno mismo el tomarlo como una buena oportunidad o sentirse triste por largo tiempo.
Si en los primeros días en tu nuevo colegio no te sientes muy cómodo, deja que pase un poco el tiempo, no te presiones a ti mismo y a tus nuevos compañeros pensando que son pesados o malas personas, ya verás que después de las primeras semanas te sentirás como en tu casa.
Y si extrañas tu antiguo colegio, realízales alguna visita. Ellos tampoco se habrán olvidado de ti.
Recuerda que es un proceso lento, en el que tu también debes poner de tu parte. Ser positivo, y principalmente, aprovechar la experiencia para conocer nuevas amistades.
