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LA TERCERA, 26 de noviembre, 2006.
Por : Carmen Gloria Ramos

Cuando el jueves pasado el rector Víctor Pérez anunció que en la Universidad de Chile no se contrataría a ningún profesor más en jornada completa que no tenga doctorado, no hizo más que colocar en evidencia una debilidad del sistema universitario chileno. Tanto en Europa como en Estados Unidos casi no existen planteles de calidad cuyo cuerpo docente tenga una proporción inferior al 70% de profesionales con postgrados. Sin embargo, en Chile esta cifra está muy por debajo.

Según los datos estregados por las propias casas de estudio a un ranking elaborado por revista Qué Pasa, el 42% de los profesores del sistema universitario chileno cuenta con algún postgrado. Pero si se considera exclusivamente a los que tienen doctorado en jornada total o parcial, la estadística baja al 13%.

La rápida expansión del sistema universitario hizo que el número de profesionales con grado académico no fuera suficiente como para abastecer este mercado. Sin embargo, varias universidades están apostando fuerte por formar a sus docentes.

La fuerte expansión del sistema universitario durante las últimas dos décadas está en la base de este déficit. Creció el número de instituciones, pero la oferta de profesores con grado académico no aumentó lo suficiente para abastecer a este mercado. De hecho, el país registra uno de los indicadores más bajos en la formación de capital humano: sólo 0,8 profesionales con el grado de doctor por cada 100 mil habitantes, cifra que en Estados Unidos llega a 9,7 o en Brasil a 3,6.

Muchas universidades han respondido contribuyendo con parte o incluso con la totalidad del financiamiento para que sus profesores puedan cursar doctorados en el extranjero. Varias también lo han puesto como filtro de entrada a sus plantas docentes. Como en la Universidad del Desarrollo, donde hace un año se formalizó la política de que todos los profesores contratados deben tener, a lo menos, un magíster, incluso los part time. Eso les permitió aumentar de 40% a un 60% de su cuerpo docente con postgrados. “Ahora estamos en un proceso de transición, para que las escuelas acomoden sus plantas, pero la idea es llegar de aquí a dos años con un 80% de profesores con postgrados”, explica Sergio Hernández, vicerrector académico.

Hace tres días el rector Víctor Pérez, anunció que en la U. de Chile sólo se contratarán a profesores que cuenten con doctorado. Esta medida no hizo más que poner en evidencia la debilidad del sistema universitario.

Un salto aún más pronunciado fue el que dio la Universidad Central, que pasó en un año de tener un 23% de docentes con postgrados, al 64%. Ellos iniciaron un fuerte plan de apoyo a sus profesores para que obtuvieran sus grados académicos: “Estamos convencidos de que ningún profesional adquiere los conocimientos y destrezas que necesita para enseñar con sólo la licenciatura”, dice su vicerrector académico, Luis Merino.

¿Hace la diferencia?

El mejor docente es el que ha hecho investigación. De lo contrario, no cuenta con el dominio necesario del conocimiento  y se transforma en un simple repetidor de manuales escritos por otros. Es un nivel de entendimiento distinto”. Así de categórico es Jorge Larraín, vicerrector académico de la U. Alberto Hurtado, que registra el mayor porcentaje de profesores con postgrados en Chile.

Es más, para Larraín no basta contar con un par de doctores por área, las universidades deben potenciar núcleos importantes de masa crítica en las distintas disciplinas que imparten, con profesores capaces de generar líneas de pensamiento. Apreciación que comparte Juan José Ugarte, vicerrector académico de la Universidad Católica, una de las tres más destacadas en este aspecto: “La generación de conocimiento, necesariamente, impregna la docencia”.

Se buscan doctores

Los profesionales con doctorado están acaparando cada vez más la atención del mundo universitario. “Como cualquier industria, la universitaria está sujeta a la competencia internacional, por lo que hay que seguir los estándares que se han fijado los países desarrollados y éstos son los Phd”, dice Hernández.

Así, contar con un doctorado se ha vuelto hoy un bien muy preciado en el mercado universitario. Tanto, que un doctor con un buen número de publicaciones puede llegar a ganar hasta $ 8 millones.

El gobierno ha estimulado y apoyado esta tendencia. A través del programa Mecesup financia la contratación de doctores durante los primeros dos años. También entrega recursos para graduar doctores en el extranjero que regresen a impartir clases y hacer investigación en las universidades. A la fecha, 210 profesores con doctorados han sido contratados por esta vía y se han financiado 160 becas en el extranjero.

 

DATOS CLAVE

Fulltime

Sólo el 9,3% tiene doctorado y además trabajan en jornadas completas o media.

Buenos sueldos
Hasta $ 8 millones puede llegar a ganar un profesor con doctorado y con alta actividad en investigación.

Magíster
El 29,2% de los profesores universitarios tiene el grado de magíster.

 


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