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LA TERCERA. Lunes 12 de Marzo de 2007.
Por : Ximena Muñoz

Cuando en noviembre del año pasado el Consejo de Rectores anunció que crearía cupos especiales para los estudiantes que se ubican en el 5% más destacado de su promoción en colegios subvencionados y municipales, se estaba entregando una respuesta a la solicitud de las autoridades de educación que buscaban paliar la brecha entre estos establecimientos y los particulares en el ingreso a la universidad. Era una buena salida para aquellos alumnos que, teniendo buenas calificaciones, no alcanzaban la educación superior por no contar con los recursos económicos necesarios que les permitiera una preparación adecuada para la PSU. Sin embargo, todo indica que la medida no tuvo el éxito esperado.

Por lo menos es lo que queda en evidencia al analizar las cifras que registran los planteles tradicionales más grandes del país: sólo un tercio de las vacantes extras creadas por estas universidades fueron utilizadas en el proceso de admisión de marzo. Aunque aún no existe una evaluación oficial de la aplicación de la medida, varias entregaron sus datos a La Tercera: Católica del Norte, Católica de Santiago, De Chile, De Santiago, Católica de Valparaíso, De Talca, De Concepción, Técnica Federico Santa María y De la Frontera. Entre todas, la oferta de cupos especiales alcanzó a 965, pero sólo 281 fueron aprovechados efectivamente.

Rectores y jefes de admisión de estas casas de estudio entregan algunas explicaciones a esta situación: Pienso que incluso puede ser positivo, porque tal vez significa que la mayoría de estos alumnos ingresó gracias a sus buenos puntajes y no necesitó de estas vacantes. Aunque tal vez hubo poca publicidad, dice Misael Camus, rector de la Católica del Norte  y vicepresidente del Consejo de Rectores hasta fines de marzo, cuando asuma en ese cargo el actual rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez.

Opiniones similares tuvieron en las universidades de Talca, Católica de Valparaíso y la Usach. Es un poco difícil de explicar. Pienso que los alumnos no supieron de estos cupos, porque no fueron convocados públicamente por el Demre. Nos tocó llamar a muchos para informarles que había una vacante para ellos y casi todos nos dijeron que no sabían y que ya no podían cambiarse porque se habían inscrito en otro lado, dice Jorge Urbina, jefe de Registro Académico de la Universidad de Santiago.

La desinformación y la poca claridad de cómo operó el proceso parecen estar en el centro de la crítica.

Los dardos al Demre

Para tener acceso a los cupos especiales era necesario haber recibido la beca de excelencia académica otorgada por el Ministerio de Educación y, para ello, ser parte del 5% de alumnos mejor evaluados de la promoción y pertenecer a alguno de los primeros cuatro quintiles socioeconómicos, es decir, tener un ingreso familiar de hasta $ 206.643 mensuales per cápita. Este año, 8.300 estudiantes recibieron esta beca, por lo tanto eran más de ocho mil los alumnos que potencialmente podrían haber ocupado una de las vacantes especiales creadas por las universidades del Consejo de Rectores; sólo debían cumplir otro requisito: haber obtenido un puntaje ponderado en la PSU que les permitiera ubicarse no más abajo del 3% del puntaje de corte de la carrera a la que  postularan. ¿Cuántos lo lograron?  Al analizar la información detallada que entregaron cinco universidades puede pensarse que muchos tenían el puntaje necesario. Del total de estudiantes que ingresó por esta vía a las universidades De Santiago, De Concepción, De Talca, Católica del Norte y De la Frontera, el 60,5% obtuvo entre 500 y 600 puntos, el 41,4% entre 600 y 700, el 4,6% menos de 500 y el 3,9% más de 700.

Así entonces, la escasa ocupación de esta vacantes apunta a que no fueron necesarias, porque la mayoría ingresó por la vía de admisión habitual o bien, porque no contaban con la información necesaria para conocer sus posibilidades.

De hecho, en las listas de espera publicadas en el diario no se señaló con claridad qué alumnos tenían este derecho. Esta señal, que era un simple asterisco, nos la envió el Demre a nosotros en las universidades, pero no a ellos, por lo tanto, no tenían cómo enterarse que podían acceder a este beneficio, agrega Urbina.

 

Mejor rendimiento
La exitosa experiencia de la Usach

Entre 1992 y 2004, la Universidad de Santiago implementó un sistema de bonificación de los puntajes ponderados de los alumnos correspondientes al 15% de los mejor evaluados de sus colegios. La medida se basaba en la tesis de que el mejor predictor del rendimiento académico es ocupar el primer lugar dentro de su colegio.

Según su experiencia, los resultados de los alumnos bonificados fueron superiores que sus pares sin el beneficio. Por ejemplo, mientras el 61% de los alumnos mejor evaluados de cada colegio aprueba todos los ramos inscritos en el primer semestre de estudios con nota igual o superior a 4,0, sólo el 47,4% de los restantes alumnos logra hacerlo.

Algo similar se observa en la tasa de titulación: mientras los alumnos bonificados muestran una tasa de 41,2%, los no bonificados registran un nivel de 27,9%. Además, el 83% de los bonificados superó el primer año, contra el 76% de los no bonificados.

El 56,2% de los estudiantes obtuvo entre 6,0 y 6,4 promedio de notas de la Enseñanza Media

El detalle, universidad por universidad

En cinco universidades que entregaron sus datos con detalle, el 52,6% de los estudiantes obtuvo entre 6,0 y 6,4 de notas promedio. Son jóvenes que rinden 400 pruebas en toda su enseñanza media y su rendimiento es elevado, pero que no tienen el dinero para hacer un buen preuniversitario y sortear la PSU, opina Francisco Javier Gil, de la Usach.

El  siguiente es el detalle por universidad.

U. de Concepción: se llenaron 44 de los 144 cupos. El 72% proviene de colegios municipalizados. El 86,3% ponderó entre 500 y 649,99 puntos.

U. Católica de Valparaíso: se llenaron 44 de los 85 cupos, el 57% proviene de colegios subvencionados. El 80% tuvo entre 500 y 649,5 puntos.

Usach: 86 cupos llenados, el 66,3% de colegios subvencionados.

U. de Talca: se llenaron sólo tres de 36 cupos, todos de liceos municipales.

UC del Norte: Llenado el 17% de cupos. El 54% de liceo municipal.

U. de la Frontera: El 13,3% de los cupos se llenó.

 


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