Fecha de edición: 27/10/2008
Desde que se inició en 2003, se ha constatado el mayor número de profesores participantes en el Sistema de Evaluación Docente correspondiente al año 2008. «Hemos recibido más de 15.800 portafolios, la mayor cifra de participación de docentes desde que se inició la evaluación en el año 2003″ informó la Ministra de Educación Mónica Jiménez de la Jara.
«Los profesores y profesoras han comprendido el sentido más profundo que tiene la evaluación docente, el de ser un sistema formativo, que aporta en la calidad de la educación. Estamos muy satisfechos porque el sistema se ha consolidado y ya se han evaluado 53 mil docentes, lo que representa el 73% del total de profesores del sector municipal, con al menos una evaluación» , explicó la Secretaria de Estado.
Para este año 2008 la cifra total de inscritos para realizar el proceso es cercana a 17 mil docentes. Se calcula que un 6% de quienes debían evaluarse no cumplieron con su obligación legal y obtendrán una calificación Insatisfactorio como resultado de la aplicación del artículo 36° de la Ley 20.079. Este porcentaje es menor que el del año 2007, cuando se registró un 6,5% de no evaluados.
Estas cifras son provisorias y variarán levemente, en la medida que los coordinadores comunales de evaluación completen la información en el software y que esta sea validada una vez recibida la totalidad de los instrumentos en el Centro de Recepción de Materiales.
Instrumentos de Evaluación
El Docente es evaluado a través de los siguientes instrumentos, que recogen distintas perspectivas: Portafolio (evidencia directa, planificación e implementación de una unidad y filmación de una clase); Pauta de Autoevaluación (considera la propia perspectiva sobre su desempeño); Entrevista (evaluación de un par para obtener la perspectiva de un colega); Informes de Referencia de Terceros (perspectiva de superiores jerárquicos)
Niveles de Desempeño
– Destacado: desempeño profesional que clara y consistentemente sobresale con respecto a lo que se espera respecto de los indicadores evaluados. Suele manifestarse por un amplio repertorio de conductas respecto a lo que se está evaluando, o bien, por la riqueza pedagógica que se agrega al cumplimiento del indicador.
– Competente: desempeño profesional adecuado en el indicador evaluado. Cumple con lo requerido para ejercer profesionalmente el rol docente. Aun cuando no es excepcional, se trata de un buen desempeño.
– Básico: desempeño profesional que cumple con lo esperado, pero con cierta irregularidad. Esta categoría también se usa cuando existen algunas debilidades que afectan el desempeño, pero su efecto no es severo ni permanente.
– Insatisfactorio: desempeño que presenta claras debilidades en el conjunto de los indicadores evaluados y éstas afectan significativamente el quehacer docente.
(Mineduc)
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