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LA TERCERA. Miércoles 28 de febrero de 2007
Por : Natalia Franco y Paula Silva

Al comenzar los últimos años de educación escolar y acercarse a la PSU, mejorar el rendimiento se convierte en un desafío. Según los expertos, es posible que un alumno muestre capacidades que hasta entonces no brillaban, pero para ello es indispensable la convicción de que las notas son un camino para conseguir metas más trascendentes en el futuro y la creación de nuevos hábitos de estudio.

Descartar causas

Son sólo dos los factores que inciden en un bajo rendimiento, dice la sicóloga educacional de la U. Católica, María Elena Gorostegui: estos son trastornos del aprendizaje o malos hábitos de estudio. Con un correcto diagnóstico, los primeros se pueden superar y los segundos adquirir, dejando libre el camino a mejor desempeño.

Reorganizar los hábitos

Según Michelle Rougier, orientadora del Preuniversitario UC, “tener un buen rendimiento no implica dedicar todo su tiempo al estudio, sino distribuirlo bien para hacer un espacio fijo para dedicar al estudio”. Crear hábitos no debe ser entendido como rigidez, sino como una organización efectiva del tiempo.

Por su parte, Gorostegui señala la importancia de verificar la efectividad de los métodos: “Hay alumnos que estudian, pero les va mal porque no ocupan métodos eficientes. Es importante que encuentren las técnicas que les sean más efectivas”. Asimismo, se debe realizar las actividades de estudio a la misma hora, lugar y orden. ”Cuando mantienes los escenarios y rituales dispones tu cerebro a este trabajo”, agrega la experta.

El lugar adecuado

Tal como explica la sicóloga educacional María de los Angeles Alvarez, es importante estudiar en el lugar de la casa que ofrezca más comodidad, considerando que esté fuera del área de circulación, sin ruidos molestos ni cercanía a la televisión. Asimismo, señala que no es recomendable estudiar en la cama, pues esta debe asociarse a un lugar de relajación, sin embargo, es posible estudiar en la pieza, siempre y cuando sea en una mesa.

Con ganas de estudiar

Michelle Rougier señala que detalles como cambiar la disposición de los muebles de la pieza, ordenarla o comprar útiles escolares atractivos pueden ser factores pequeños que ayudan a que la disposición positiva de los primeros días del semestre se mantenga viva durante todo el año. Otro truco interesante, revela Alvarez, es siempre llevar una cuenta a favor de lo que se ha hecho: “En vez de pensar en cuántas páginas del libro me falta, ver cuántas ya leí, y siempre estar orgulloso de los propios logros anteriores”.

Los padres deben dar a entender que la responsabilidad y los beneficios de estudiar son del alumno
Crear conciencia sobre la importancia de los estudios

“Es difícil que resulte si el alumno no está convencido”, explica María de los Angeles Alvarez. Si el mismo joven se da cuenta de la importancia de sus notas y busca generar un cambio, los padres deben apoyarlo y ayudarlo. Las medidas impuestas no funcionan, por lo que la principal meta de los padres debe ser crear esta la conciencia.

Los padres deben dar entender a los jóvenes que el esfuerzo que realizan en los estudios hoy se reflejará en el futuro. “Deben comprender que estudiar no es un favor que le hacen a los padres, sino a ellos mismos”, explica la profesional. Se le debe dar una trascendencia a la labor del colegio, orientando los estudios como preparación para el futuro.

Los padres pueden ayudar a crear ambientes propicios para el estudio, pero no deben intentar controlar todo el trabajo de sus hijos, sino darles a entender que la responsabilidad y los beneficios de los estudios son de ellos.

Es importante destacar los logros por sobre las metas y los objetivos. Por ejemplo, si el joven no recuerda las partes de la célula, debe motivarse con imágenes y celebrar a medida que va recordando estos elementos

 


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