LA TERCERA. C.G.Ramos y S.Otero.
TARDE O TEMPRANO el mercado termina ajustando, dicen los economistas. Y, al parecer, es lo que está ocurriendo con algunas de las carreras que hasta hace poco figuraban entre las más demandadas del sistema universitario. Durante la última década, Psicología, Periodismo y Arquitectura experimentaron un crecimiento explosivo llegando a ser impartidas en más de 40 sedes universitarias a lo largo del país en el caso de las dos últimas y la primera en más de cien. Casi a la par, las estimaciones sobre un eventual exceso de estos profesionales recogían antecedentes como los de Futuro Laboral que situaban a estas carreras entre las 10 con más jóvenes ejerciendo.
Ante este panorama, la respuesta de los postulantes no se hizo esperar. Al explorar lo ocurrido en los procesos de postulaciones de los últimos cinco años, el declive es evidente.
En base a los datos publicados por el Consejo Superior de Educación, La Tercera analizó el escenario para los 15 programas de estudios universitarios más tradicionales. Un primer aspecto fue saber qué había ocurrido con los puntajes mínimos de ingreso, ya que una variación de éstos revela si están atrayendo o no a los alumnos más calificados. Para eso se tomó a los cinco planteles del Consejo de Rectores que en cada una de las carreras reciben a los mejores puntajes de la PSU. Lo otro, fue conocer qué sucedía con las vacantes y el número de matriculados para calibrar hasta qué punto un cambio en estas cifras incidía en un aumento o en un descenso de los puntajes de corte (ver recuadro).
Los resultados fueron concluyentes: Psicología, Periodismo, Arquitectura y Agronomía registraban descensos de entre 35 y 45 puntos en sus puntajes de corte pese a que tanto el número de vacantes ofrecidas por el sistema –incluyendo a las universidades privadas- como la cantidad de matriculados habían caído. Aún más, ya en el 2001 los inscritos en estas carreras no llenaban los cupos ofrecidos y, aunque los planteles respondieron bajando las vacantes, para el 2006 los matriculados igual disminuyeron.
Cifras que coinciden con la percepción de algunas autoridades universitarias. Pese a que abiertamente son muy pocos los planteles que reconocen un descenso en el interés de los jóvenes por cursar estas carreras, hubo algunos que sí: entre un 30% y un 50% en la cantidad de postulantes, dicen en una universidad privada.
Las excepciones
“A nosotros no nos ha pasado, pero es posible que a nivel de todo el sistema sí esté ocurriendo un descenso en el número de postulantes. Creo que eso podría estar relacionado con todos los datos que se han entregado sobre sueldos promedio más bajos y saturación de mercado”, dice Cristóbal Marín, vicerrector académico de la U. Diego Portales.
Pero, ¿por qué no ocurre lo mismo con otras carreras donde también se ha hablado de exceso de profesionales como Derecho e Ingeniería Comercial? Definitivamente, éstas son la excepción: en ambas, las vacantes crecieron explosivamente. En Leyes, pasaron de cinco mil a casi ocho mil entre 2001 y 2006, mientras que en Ingeniería Comercial subieron de cuatro mil a 5.200 en el mismo período. El número de matriculados también aumentó y en las dos, la tasa de ocupación supera el 90% tanto en 2001 como en 2006. Y sus puntajes de corte en los cinco planteles elegidos se mantuvieron en el mismo nivel. En Derecho descendió apenas cuatro puntos (de 660 a 656), mientras que Ingeniería Comercial aumentó dos puntos.
La diferencia pareciera radicar en el abanico laboral de que disponen los titulados. Algo de lo que están conscientes en los propios planteles. En la U. de los Andes, por ejemplo, tienen claro que la competencia es alta: “Cuando nació la carrera de Psicología y presentamos la primera malla curricular, las autoridades de la universidad la rechazaron porque era más de lo mismo. Entonces, decidimos colocar el énfasis en la formación clínica, lo que era atípico en ese momento entre las instituciones privadas”, cuenta María Elena Larraín, directora de la Escuela de Sicología.
Para el director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, Juan Ignacio Vaixas, que en el país existan más de 40 sedes universitarias impartiendo la carrera es, a todas luces, una desproporción. Más aún si se considera que países como Suecia -que cuenta con poco más de la mitad de los habitantes que Chile- sólo tiene cuatro. En su facultad han optado porque, a partir de cierta etapa de la carrera, los alumnos pueden elegir una especialización, de modo de abririles más campos laborales.
El boom de la Salud
En la última década, las vacantes para estudiar carreras como Medicina, Odontología, Enfermería, Kinesiología y Nutrición se han cuadruplicado. En 2007, cuatro universidades abrieron carreras de la Salud sumándose a las 36 que ya las imparten. Sin embargo, sus puntajes de ingreso en los cinco planteles con mejores alumnos están lejos de caer. De hecho, Medicina y Enfermería se ubican entre las carreras que los aumentaron.
Kinesiología es un caso a considerar: sus vacantes aumentaron de 500 a casi cinco mil entre 2001 y 2006, pero su puntaje de corte bajó sólo en 36 puntos.
Aunque en menor medida, Odontología sigue una tendencia similar. Sus cupos se triplicaron mientras que su puntaje mínimo de ingreso cayó apenas 20 puntos.
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