La telefonía IP permite comunicaciones de voz sobre redes basadas en protocolo Internet (IP). Unifica las múltiples delegaciones que una organización pueda tener (incluidos trabajadores móviles) en una única red convergente. Además promete ahorro de costes al combinar la voz y los datos en una misma red que puede ser mantenida centralizadamente,
así como ahorrar las elevadas tarifas repercutidas por llamadas entre delegaciones.
La telefonía IP funciona convirtiendo la voz en paquetes de datos. Los teléfonos se conectan a puertos de datos en la red IP. Pero se puede disponer de las funciones de un teléfono usando un dispositivo que ya está conectado a la red: El PC.
Términos como telefonía cliente-servidor, Telefonía IP pura, telefonía convergente, telefonía LAN,. todos describen la misma arquitectura distribuida de la telefonía IP.
El concepto de transmitir voz por una red de datos es muy interesante para compañías que mantienen conexiones intranet con sus sucursales, y al mismo tiempo pagan por líneas telefónicas en esas mismas sucursales. Los ahorros de costes aparecen por sí mismos, aunque aspectos como seguridad, fiabilidad y calidad pueden causar aprensión en los administradores de red hacia la telefonía IP.