Alonso, Amado
Filólogo, lingüista y crítico literario español, nacionalizado argentino, uno de los fundadores de la estilística.
Filólogo, lingüista y crítico literario español, nacionalizado argentino, uno de los fundadores de la estilística.
Séptimo Secretario General de las Naciones Unidas. Empezó su primer mandato el 1° de enero de 1997. El 29 de junio de 2001 la Asamblea General lo nombró por aclamación para un segundo mandato, desde el 1° de enero de 2002 hasta el 31 de diciembre de 2006. El 10 de diciembre de 2001, Kofi Annan y las Naciones Unidas fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz.
Militar, jinete y gobernador de la Capitanía de Chile. Desde que llego a Chile designado como gobernador la actitud de Meneses no concordó con los usos y costumbres de la Colonia. Impetuoso, desconfiaba de la competencia y quería imponer por la fuerza la dignidad de su cargo. Tuvo algunos éxitos militares, pero los manejos turbios y faltas a la ley en su administración terminaron por hundirlo hasta que fue destituido.
Intelectual destacado, padre de Manuel de Salas. Se destacó por el desarrollo de una brillante carrera administrativa y por su constante aporte intelectual. En 1750 redactó un extenso informe sobre la situación del territorio, dirigido al Rey donfe abordó la necesidad de establecer nuevas poblaciones y la inutilidad del ejército en la frontera de Arauco. Asimismo, propuso una serie de medidas atingentes a los problemas que denunciaba.
Una de sus principales tareas al momento del repoblamiento de Concepción fue el estudio del régimen de encomienda a que estaban sometidos los indígenas(1558). La experiencia demostraba a Santillán que no era posible eliminar la encomienda de servicio personal , pero si regularlo. Así nació la Tasa de Santillán que establecia un sistema mita, donde el cacique de un grupo debiá enviar un indígena de cada 6 para las minas, y uno de cada 5 para el trabajo agrícola. Se eximía del trabajo a las mujeres y hombres menores de 18 años y mayores de 50 y se ordenaba que los indígenas fueran mantenidos por los encomenderos, quienes debían curarlos en la enfermedad y cuidar de su evangelización.