Al llegar donde su tío, solo quería ser feliz por un día en la vida.
Pero solo muy adentro de su corazón sabía que le iría mal.
Pero la felicidad de un niño como nosotros no se puede echar a perder, solo uno la busca.
Bueno volviendo al cuento, Sofía entró a la casa y el tío llamado MaloDevil la saludó con su bastón retorcido lleno de baratas y de gusanos. La saludó, la llevó a su habitación y le dijo que no saliera de su habitación por unos 10 minutos, y si ella salía le iría mal. Sofia, con mucho miedo, le hizo caso y se quedó en «su habitación» (porque en realidad no parecía habitación: estaba llena de baratas y no tenía ni cama, solo un colchón). El tío la llamó y ella bajó la escalera de caracol y los escalones se deslizaron y rodó cuesta abajo cuando llegó al final el tío la miró y le dijo con el bastón en la mejilla de Sofía y le dijo: «tu nunca más bajes por esa escalera, pobre de tí que lo hagas porque después verás las terribles consecuencias». Sofia lloró en su «habitación» y al subir se durmió en la escalera y quiso volver a su orfanato y su colegio. Pero no puede, ya que está a más de 5.000 kilómetros. ¿Qué hará Sofía para llegar a su orfanato y colegio?
