Muchos fueron los experimentos que se llevaron a cabo respecto a imágenes en movimiento. Sin embargo, fue el 13 de febrero de 1895 cuando los hermanos Louis y Auguste Lumière inventaron el cinematógrafo, un aparato que era cámara, copiadora y proyector a la vez, el primero en considerarse auténticamente un aparato de cine y de mostar imágenes en movimiento.
El cinematógrafo de los Lumière se presentó por primera vez el 28 de diciembre de 1895 en el subterráneo de un café del boulevard de Los Capuchinos, en París, día en que se fijó oficialmente el nacimiento del cine.
Ese día, los hermanos Lumière mostraron al público sus films en el Salon Indien de París. En uno de sus primeros films, La llegada de un tren a la estación de Ciotat, el efecto de una locomotora que parecía salir de la pantalla fue sorprendente. Desde ese minuto, el nombre de los Lumière quedó reconocido universalmente como los iniciadores de la historia del cine. Produjeron una serie de cortometrajes que lograron gran éxito entre el público: obreros saliendo de una fábrica, olas rompiendo en la orilla del mar y un jardinero regando el césped.
