Todos los seres humanos, desde el momento de su nacimiento o mejor dicho desde su concepción, están expuestos a sufrir distintos trastornos o desajustes en su organismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado esta definición: «Salud es el completo bienestar físico, mental y social de un individuo». Esto involucra al hombre en todas sus dimensiones y significa que está sano cuando no sufre ninguna dolencia física, tiene ganas de vivir, está alegre, animoso, positivo y, además, bien integrada a la sociedad. En esta última comunidad existen elementos que afectan al grupo, pero también al individuo en particular, como vivienda, alimentación, agua potable, luz y educación. La carencia de alguno o todos ellos afecta a la sociedad y también a la persona.
